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jueves, 28 de abril de 2011

PRIMERO DE MAYO, 2011.

A los trabajadores del campo y de la ciudad.
Al pueblo de México.
Nosotros los trabajadores (obreros, campesinos, maestros, comerciantes, asalariados y no asalariados, sindicalizados y no sindicalizados) vemos cómo día tras día, año tras año, gobierno tras gobierno, nuestras condiciones de vida van empeorando a niveles cada vez más bajos.
Vemos también cómo el fruto de nuestro trabajo, la riqueza producida por generaciones y generaciones de mexicanos, ha servido para acrecentar las fortunas de unos cuantos multimillonarios nacionales y extranjeros. Nuestro trabajo ha servido también para sostener un gobierno y una clase política que en los últimos 30 años se han dedicado a desmantelar las conquistas sociales y laborales ganadas por el pueblo de México a partir de la Revolución de 1910.
Durante casi tres décadas el Estado mexicano se ha dedicado a poner en bandeja de plata, a los grandes capitalistas de México y el mundo, la explotación de las enormes riquezas naturales y la fuerza de trabajo de los mexicanos. El cierre de Luz y Fuerza del Centro y los ataques a los trabajadores del SME, que siguen resistiendo y luchando para recuperar su empleo y sus derechos laborales y civiles, es parte de todo esto.

La pretensión de los capitalistas y su Estado es la de aniquilar a los sindicatos de trabajadores mediante leyes que favorezcan sólo a los “patrones”, y seguir así, explotando la fuerza de trabajo a sus anchas y acumular a manos llenas la riqueza socialmente producida en nuestro país.
Hoy la iniciativa de reforma a las leyes laborales, impulsada primero por el PAN y luego por el PRI,ha sido detenida ¡por el momento! La movilización de importantes sectores sociales (obreros, maestros, intelectuales, etc.), además del cálculo político ante el riesgo de perder votos en las próximas elecciones locales y federales, les hicieron dar marcha atrás en su intento para legalizar lo que de hecho ya se viene implementando en la práctica desde hace años.
Por otro lado, en los últimos años los trabajadores y el pueblo de México hemos venido padeciendo la violencia de la delincuencia organizada y de la supuesta “guerra al narcotráfico” desplegada por el gobierno de Felipe Calderón, pero ordenada directamente desde Washington.
Al privilegiar la defensa y mantenimiento de los nuevos mecanismos de explotación al servicio de los grandes capitales desde los 80´s, el Estado mexicano se ha convertido en un títere de los oligarcas nacionales y extranjeros y no puede ya garantizar la estabilidad y la paz social, que demanda el pueblo de México. La descomposición de las instituciones y la corrupción de la clase política y los altos funcionarios permitió la formación de lo que hoy son grandes y poderosos empresarios de la economía ilegal (drogas, tráfico de migrantes, secuestros, etc.), formándose otro instrumento para el despojo y la explotación de los trabajadores.
En medio de la ilegalidad permitida y auspiciada, la lucha por los mercados se vuelve una guerra cruel entre los capos, mediada por las preferencias del gobierno en turno. Así violencia y el terrorismo de Estado y del crimen organizado son una y la misma cosa, son parte del régimen neoliberal en descomposición.
Ante la falta de oportunidades de integración social, de acceso a la educación que se sigue privatizando y ante el espejismo de la riqueza y el poder del narco, publicitados por todos los medios, nuestros jóvenes se ven empujados a servir de carne de cañón en esas disputas.
La aparente guerra contra el narco se ha convertido en una auténtica guerra contra el pueblo y contra los luchadores sociales y defensores de los derechos humanos.
Este Primero de Mayo, para honrar a nuestros mártires de Chicago, los trabajadores del campo y la ciudad, manuales e intelectuales, debemos poner en la orden del día la lucha por el mejoramiento inmediato de nuestras condiciones de vida y de trabajo; la lucha por la construcción de sindicatos democráticos, independientes y clasistas; la lucha contra la violencia y el terrorismo de Estado; la lucha por la libertad de los presos políticos, la luchas contra la persecución y criminalización de los luchadores sociales; la lucha por la educación pública; la lucha por el respeto a la autonomía de las comunidades indígenas y pueblos originarios; la lucha contra la explotación irracional de la naturaleza; la lucha para transformar nuestro país en una patria libre, soberana, independiente, democrática y socialista.

Para librar todas estas luchas será necesaria la unidad y la solidaridad de los trabajadores y del pueblo de México, sólo con la unidad, sólo con un Gran Frente Popular y Proletario podremos enfrentar, detener y derrocar al régimen neoliberal y a sus oligarcas.
Nuestra lucha se hermana con la de los trabajadores de todo el mundo, que lo mismo en Europa, como en América Latina, África y los países árabes, China y los EEUU, los trabajadores están tratando de sacudirse el yugo del gran capital comercial, industrial y financiero. La voracidad y avaricia de los grandes capitalistas de todo el mundo solo está sembrando guerra y miseria por todos lados; por lo que, la única salida posible es la revolución socialista.

¡POR LA REINSTALACION DE LOS TRABAJADORES DEL SME!

¡POR LA DEFENSA Y MEJORAMIENTO DE LAS CONDICIONES DE TRABAJO!

¡POR UN NUEVO PROYECTO DE PAIS!

¡POR UNA NUEVA ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE!

¡POR UN GOBIERNO DE Y PARA LOS TRABAJADORES!
¡ABAJO EL GOBIERNO DE FELIPE CALDERON!
¡PROLETARIOS DE TODOS LOS PAISES UNIOS!

FORO DE LA IZQUIERDA PROLETARIA: Frente Popular Francisco Villa Independiente (FPFVI), Unión Popular de Vendedores Ambulantes Octubre (UPVA-28 de Octubre), Movimiento Proletario Independiente (MPI), Frente de Escuelas Democráticas Febrero 25 (FEDEF-25), Centro Educativo Cultural y de Organización Social (CECOS), Frente de Lucha Independiente (FLI), Partido Comunista de México Marxista-Leninista (PC de M-ml), Izquierda Democrática Popular (IDP). fip_proletarios2007@yahoo.com.mx